jueves, 18 de junio de 2009

Los primeros plátanos

Los primeros plátanos
Oscar Mario González

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - Luego de una ausencia de 8
meses, el pasado mes de abril aparecieron los primeros plátanos en el
mercado agropecuario estatal, aunque un mes antes, desde marzo, se
empezaron a ver en los mercados particulares.

Durante todos estos meses, posteriores a los ciclones, ha sido el
boniato (con algún auxilio de yuca y malanga), el que vino a resolver
el agudo problema de la alimentación. El cubano nunca tendrá como
pagarle al boniato tan generoso y decisivo servicio, sin el cual las
cosas habrían resultado mucho más dramáticas.

De no ser por este tubérculo la población canina habría desaparecido de
forma irremediable pues, desde hace años, tantos como tiene la
revolución, nuestros canes se convirtieron en los únicos de su especie
con hábitos totalmente vegetarianos. El cubano es, definitivamente, uno
de los más fieles y sinceros amigos del perro, con el que ha sabido
compartir la efímera cuota de alimentos racionados durante medio siglo;
incluyendo los peores días del período especial.

De momento, los volúmenes de plátano que llegan al mercado estatal son
insuficientes, por lo que su venta se restringe a 10 libras para evitar,
según el gobierno, el acaparamiento. Por otra parte, el arribo de tan
codiciado alimento a los lugares de expendio no es intermitente, sino
ocasional. Una estrategia empleada por la población ante tales
limitaciones, ha sido marcar varias veces en la misma cola, y así
multiplicar la norma per cápita. Pero los días que corren no aconsejan
valerse de tales artimañas que suscitan la ira y la protesta. La gente
está como los animales de la selva, capaz de matar por la comida.

Pero nadie crea que comprar plátano es tarea fácil. Cuando se corre la
voz de su llegada, la gente sale de la casa, jaba en mano, como enjambre
de abejas cuando un fruto maduro cae sobre el panal.

Se aglomeran decenas de personas, formando una masa humana informe y
acuciada por la necesidad de alimentación, cuyo único propósito es salir
del lugar con alguna carga, a toda costa y a como sea.

La mayoría, experta en el fastidioso oficio de hacer cola luego de medio
siglo haciéndola, pide el último y ocupa su lugar disciplinadamente.
Pero algunos, los que pretenden pasarse de listos, no respetan el
derecho ajeno y trata de ¨colarse¨, suscitando así el más enérgico
rechazo por parte de los presentes.

En el agro mercado privado se pueden adquirir plátanos sin mayor
dificultad y sin tener que hacer cola, pero la diferencia de precio
aconseja u obliga a comprarlo en los establecimientos estatales. En
estos últimos se vende a 1,50 pesos la libra mientras que en el privado
su precio es de cuatro, si se trata de la variedad llamada "macho".

Definitivamente, el pueblo cubano es viandero y platanero por
excelencia. Aunque consume todo tipo de viandas siempre ha sido el
plátano el renglón preferido y, aunque el exceso de consumo de
carbohidratos que supone una dieta a base de este renglón unido al arroz
se critica desde hace mucho tiempo, los hábitos unidos a la necesidad,
se imponen.


El plátano nunca fue deficitario en Cuba y siempre estuvo al alcance de
todos. Incluso llegamos a exportarlo en su variedad de fruta. Durante la
década de los años treinta del siglo pasado Cuba vendía millones de
racimos anualmente a los Estados Unidos. La United Fruit Co. poseía
extensas zonas bananeras en la cuenca de la bahía de Nipe, en la zona
más oriental de la Isla. Posteriormente, los terrenos fueron dedicados
al cultivo de la caña de azúcar, pero el laborioso guajiro de la región
siguió cultivando plátano en su pequeña parcela de tierra. Con el
cultivo a cargo del pequeño agricultor privado Cuba satisfacía con
creces la demanda interna del producto.

Los cubanos tenían al plátano macho en mayor estima que la propia yuca.
La variedad "burro" o "fongo" era destinada al consumo porcino.

Aunque los habitantes de la Isla nunca pudieron imaginar que algún día
escasearían los plátanos, hace casi tanto tiempo como años lleva la
revolución en el poder, que conseguir uno se convirtió en un rompedero
de cabeza para el cubano.

Los primeros plátanos (18 June 2009)
http://www.cubanet.org/CNews/y09/junio09/18_C_2.html

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