lunes, 21 de diciembre de 2009

Ni casas, ni esperanza

Ni casas, ni esperanza
La isla sólo cuenta con 3,5 millones de viviendas, la mitad en mal
estado, para 11 millones de habitantes

M. VICENT - La Habana - 21/12/2009

Para donde uno mire pintan bastos: la crisis es general en Cuba, aunque
en sectores como el de la vivienda y el de la producción agropecuaria es
especialmente sangrante; no hay que olvidar que el déficit de casas en
la isla supera el medio millón y que el país importa el 80% de los
alimentos que consume. El reto excede la proverbial ineficiencia de la
economía socialista, que junto al "desvío" y robo masivo de recursos del
Estado son admitidos ya por funcionarios del Gobierno como un cáncer con
metástasis

Con 11 millones de habitantes, Cuba tiene algo más de 3,5 millones de
viviendas, la mitad de ellas en estado regular o malo. Según algunas
fuentes, debido a los daños provocados por los huracanes del año pasado,
el déficit real de casas en la nación se acerca hoy al millón. Pese a
ello, tanto en los papeles como a pie de obra los planes de construcción
se reducen cada año.

En septiembre de 2005, dada la gravedad de la situación, las autoridades
anunciaron un programa para edificar 100.000 viviendas anuales. La
iniciativa fracasó y un año después la expectativa oficial redujo la
meta a 70.000 hogares por año, pero tampoco se logró: 2007 terminó con
52.000 casas, de las cuales sólo el 40% fueron edificadas por
trabajadores del sector estatal. El 60% restante se construyeron con
trabajo propio de las familias interesadas.

El plan estatal de construcción de viviendas se rebajó el año pasado a
50.000 viviendas, pero tampoco se cumplió. En vísperas de la reunión del
Parlamento, el vicepresidente del Instituto Nacional de la Vivienda,
Víctor Ramírez, rindió un informe ante los diputados en el que incluyó
otro dato revelador: en 2009, lo planificado era entregar 42.000
hogares, pero en abril el plan se redujo a 32.000 y de éstas realmente
se terminaron 29.000.

La crisis se agudizó por los efectos de los tres huracanes que arrasaron
la isla el año pasado y provocaron derrumbes y daños en unas 600.000
viviendas, un 15% de las existentes. Un año después, faltan por reparar
250.000.

El sector financiero, como el de la producción de alimentos y el de la
construcción, vive tiempos de pesadilla. La falta de divisas y de
liquidez es tan asfixiante que la mayoría de las cuentas de las empresas
extranjeras en bancos cubanos están congeladas y las transferencias de
dinero al exterior se autorizan con cuentagotas. Entre los hombres de
negocios afincados en la isla se habla ya abiertamente de un corralito,
y los cálculos de lo retenido -ninguno fiable- se sitúan entre los 600
millones y 800 millones de dólares (entre 420 millones y 560 millones de
euros). Algunos dicen que más. De este capital, aproximadamente la mitad
correspondería a unas 280 empresas españolas. El Gobierno español ya ha
hecho gestiones ante las autoridades cubanas, pero de momento infructuosas.

Pocos ven una solución, ni la luz al final del túnel.

Ni casas, ni esperanza · ELPAÍS.com (21 December 2009)
http://www.elpais.com/articulo/internacional/casas/esperanza/elpepiint/20091221elpepiint_3/Tes

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