miércoles, 17 de noviembre de 2010

Todo pasa por Venezuela

Economía

Todo pasa por Venezuela
Marta Santos
La Habana 17-11-2010 - 9:46 am.

Chávez podría perder las elecciones de 2012. En La Habana, su apoyo es
vital para salir adelante.

Chávez y Castro en La Habana, el pasado 8 de noviembre. (REUTERS)

Para echar a rodar la reforma económica, Raúl Castro ha sincronizado su
reloj con el de Hugo Chávez, pero eso no asegura que las manecillas
giren parejas. La maquinaria del segundo puede fallar en 2012 y el
proceso de cambios del primero ha comenzando tardíamente. Un desfase que
los expertos juzgan difícilmente corregible.

"Venezuela no es un amigo muy seguro, la URSS sí lo era y mira qué
pasó", comenta un chofer luego de meter en su tanque cinco litros de
gasolina especial en una estación habanera. Ha invertido 18% más por esa
misma cantidad que hace mes y medio, cuando el gobierno decretó un alza
de los combustibles apenas unas horas después de que Chávez no obtuviera
el nocaut legislativo que había reclamado para hacerse con el
parlamento. En La Habana, al tomar la medida, las autoridades alegaron
un incremento en los precios internacionales del crudo.

Cuba consume 158.000 barriles diarios de petróleo. De ese total, unos
100.000 los importa de Venezuela, su primer socio comercial, con
facilidades de pago con uno por ciento de interés anual y centenares de
convenios de colaboración en sectores de ciencia, minería,
alimentación, tecnología, energía, salud, transporte, cultura, turismo,
ganadería, agricultura y pesca.

Con más de treinta años de experiencia en la ingeniería hidráulica, este
dueño de un Lada 1600, que parece embalsamado, cree que comprometer a
Chávez como "padrino" de las reformas no es apostar al caballo
equivocado. "Es que es el único", remata, mientras en paralelo pasa un
ómnibus articulado chino con un racimo de pasajeros colgando de la
segunda puerta.

El socio amarillo

"China no se va a hacer cargo. Ni tan siquiera le han pagado estas
guaguas y ya hay un montón de ellas rotas porque no hay piezas de
repuesto", argumenta para convencerse de que Beiying pone límites más
financieros que ideológicos. Sin embargo, ambas naciones aumentaron su
comercio en 34,4% durante el primer semestre de 2010 gracias a créditos
del gobierno chino, reafirmando a la potencia asiática como segundo
socio comercial de la Isla.

El pasado año, los intercambios comerciales sobrepasaron los 1.500
millones de dólares, pese al descenso del 31,5 por ciento registrado en
2008 por la crisis financiera internacional.

Actualmente se ejecutan entre los dos países 13 proyectos de inversión,
siete en Cuba en los sectores de industria ligera, telecomunicaciones,
agricultura y turismo, y seis en China. En julio pasado, el canciller
Bruno Rodríguez, de visita en Beiying, obtuvo la promesa china de ayuda
económica para respaldar la reforma, pero "en la medida de sus
posibilidades", según acotó el canciller Yang Jiechi para negar un
cheque en blanco.

Dificultades caraqueñas

En la tribuna de opinión de Miami, a menos de 200 kilómetros de La
Habana, hay quienes piensan que Venezuela no es un socio fiable.

"Cuba ha puesto hoy todos sus huevos en una misma canasta, Venezuela",
tal como hizo en la década de los ochenta con la desaparecida Unión
Soviética, y "podría pasar por otro período especial, incluso peor", si
se produjera un timonazo político en Caracas en 2012, dice Jorge Piñón,
analista del Centro de Política Hemisférica de la Universidad de Miami.

El economista Rolando Castañeda, también desde la capital del exilio,
opina que la crisis económica venezolana hace "insostenible" los
acuerdos comerciales con Cuba, que mantiene con el país suramericano una
deuda petrolera acumulada, según sus cálculos, entre 2003 y 2009, de más
de 5.000 millones de dólares.

Castañeda, quien trabajó para el Banco Interamericano de Desarrollo,
diagnosticó para Venezuela una inflación trenzada con estancamiento
económico, un fuerte déficit fiscal y una desfavorable balanza de pagos,
pese a los dividendos de la chequera petrolera.

En Caracas, el ministro de Finanzas, Jorge Giordani, estimó un
crecimiento de 2% para el próximo año. En el primer semestre de 2010, el
PIB venezolano acumuló un retroceso de 3,5%. Según CEPAL, Comisión
Económica para América Latina, Venezuela será la segunda economía de la
región con números rojos, después de la de Haití, sumida en una
pesadilla sísmica, agravada por huracanes y epidemias.

El titular dijo que el gobierno calculó para el año próximo un piso de
40 dólares por barril, contra la actual tasa promedio anual de 69
dólares, y estimó que la inflación en 2011 será de entre 23% y 25%. El
pasado año, Caracas registró una inflación de 25,1%, la más alta de la
región.

De hecho, la recesión venezolana ha obligado a adelgazar las partidas
monetarias destinadas al programa médico social Barrio Adentro, una de
las bazas electorales del presidente Chávez en la que Cuba es el
protagonista con más 10.000 médicos y personal auxiliar, desde
laboratoristas hasta bioestadísticos, que completan los 30.000 del
sector de la salud destacados allí.

Entre 2003 y 2007, la financista del proyecto, la estatal PDVSA, destinó
al programa un total de 5.569 millones de dólares, pero en 2009 dedicó
sólo siete, según cifras oficiales.

En 2009, el propio presidente Chávez reconoció que Barrio Adentro había
perdido su impulso inicial y que 2.000 módulos de atención sobre un
total de casi 7.000 estaban abandonados.

Un observador como el politólogo mexicano de origen alemán Hans
Dietrich, mimado por La Habana y luego caído en desgracia por ajustes en
sus percepciones sobre el curso cubano, opina que "la interrogante
existencial es si Hugo Chávez ganará las elecciones presidenciales del
2012".

Dietrich augura un escenario adverso para los chavistas: precios
petroleros que no subirán espectacularmente, una oposición envalentonada
y un modelo de gobierno disfuncional desde el punto de vista económico
que apenas podrá capturar votos de la masa indecisa.

"Desde el 2003 en adelante, el gobierno ha ganado su lealtad mediante
los enormes subsidios estatales. Pero los bajos precios del petróleo, la
ineficiencia económica y la alta inflación, no permitirán que este
método de cooptación y atracción de clientelas, podrá mantenerse tal
cual hasta las elecciones del 2012. Y sin las mieles del subsidio y de
las ganancias estatales, ese sector probablemente caerá víctima de los
cantos de sirena de la oposición", vaticina el experto.

Dietrich percibe que la reforma que ahora emprende Raúl Castro debió
hacerse en 2005, cuando Fidel Castro aún estaba en plenas facultades de
mando, y admitió públicamente la eventualidad de una implosión del
sistema. Ahora, siendo mínimos los plazos, los cambios deben hacerse "a
gran velocidad", porque de lo contrario, "el sistema colapsa con un
desenlace caótico".

¿Y el amigo carioca?

En 2008, cuando el comercio bilateral sobrepasaba los 400 millones de
dólares, el secretario general del ministerio de Relaciones Exteriores
de Brasil, Samuel Pinheiro, manifestaba la voluntad de su país de
convertirse en el principal socio económico y político de Cuba. Pero
pasados dos años, el coloso sudamericano sólo acumula unos 300 millones
de dólares de intercambio con la Isla, diez veces menos que el padrino
venezolano, siendo la mayor inversión la modernización del puerto de
Mariel y participando, como un socio más, en la prospección petrolera
en aguas profundas.

Este noviembre, una misión brasileña visitó la Isla para respaldar las
reformas económicas a nivel de asesoramiento técnico.

Aunque la primera visita al extranjero como jefe de Estado haya sido a
Brasil y que la química personal con el saliente presidente Lula parece
excelente, Raúl Castro no ha podido disminuir la dependencia estratégica
venezolana en la que su hermano Fidel, padre ideológico de Chávez, lleva
la voz cantante y apuesta por un futuro compartido de gladiadores frente
al imperio norteamericano.

http://www.diariodecuba.com/cuba/1766-todo-pasa-por-venezuela

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