jueves, 17 de marzo de 2011

EL CAOS DE LA PLANIFICACIÓN SEGÚN FIDEL CASTRO

EL CAOS DE LA PLANIFICACIÓN SEGÚN FIDEL CASTRO
17-03-2011.
Elías Amor Bravo
Economista, ULC

(www.miscelaneasdecuba.net).- Granma incorpora hoy en su colección de
frases sueltas de discursos de Fidel Castro un párrafo que me ha
sobrecogido. Primero por su carácter absolutamente naif, segundo porque
fue dicho en una fecha tan lejana en el tiempo como 1962, y tercero
porque como verán los lectores, las recetas del comandante ni han
funcionado ni funcionarán.


El párrafo dice así, y lo cito textualmente
"Hay que desarraigar hábitos verdaderamente perniciosos"
Otros de los hábitos verdaderamente perniciosos observados en estos
años, es la tendencia de algunos a olvidarse de las leyes de la
economía, administrar con espíritu filantrópico o ser ajenos a los
métodos de producción, subutilizando los recursos humanos y llevando una
contabilidad pésima".

"Una de las peores costumbres observadas en muchos administradores o
jefes de departamentos, u organismos, es el no pago de los productos o
servicios que adquieren de otros organismos, invirtiendo
suplementariamente los fondos destinados al pago de esas obligaciones,
originando un verdadero caos en la contabilidad de las empresas
acreedoras, afectando las recaudaciones... y anulando los efectos de la
planificación. Hay que desarraigar radicalmente tales métodos..."
Fidel, enero de 1962

El que Fidel Castro considere "hábito verdaderamente pernicioso" la
tendencia de algunos a olvidarse de las "leyes de la economía",
pertenece al ámbito de lo surrealista. Que alguien que ha sentado las
bases de un modelo económico, despilfarrador, ineficiente, burocrático y
altamente dependiente de las subvenciones del exterior, primero
soviéticas y después chavistas, aluda a las "leyes de la economía", no
deja de ser un contrasentido. Encomiable.

Pero cuidado, para Castro "administrar con espíritu filantrópico o ser
ajeno a los métodos de producción" es, al parecer, el "origen de todos
los males". Y se queda tan tranquilo, sin darse cuenta de que está
atacando la línea de flotación de uno de los sectores que, precisamente,
tienen una mayor proyección social por su apoyo a la acción pública.

Me refiero a las fundaciones, y en general, las entidades sin ánimo de
lucro, que movilizan ingentes fondos en todos los países para dar
respuesta a necesidades sociales no cubiertas. Vamos, que Fidel Castro,
en 1962 parecía querer tirar piedras contra su propio tejado. Y además,
esa referencia a los "métodos de producción", ¿a cuáles? Tal vez a los
que él impuso por la fuerza en Cuba, confiscando la legítima propiedad
de millones de cubanos que fueron desposeídos de sus activos, monetarios
y físicos, en defensa de unos ideales totalitarios pervertidos con el
paso de los años.

Pero continuemos, porque la cita no tiene desperdicio. Habla Fidel
Castro de que no es bueno "subutilizar los recursos humanos y llevar una
contabilidad pésima". Muy bien, entonces ¿quién ideó el modelo que
caracteriza un nivel de empleo abultado de la economía castrista, con la
existencia de amplios volúmenes de población ocupada cuya productividad
es nula? Los estudios del profesor Manuel García confirman que esa
abundancia de empleo en las empresas y actividades económicas estatales
esconde amplios márgenes de ineficiencia del sistema para generar
riqueza para todos.

Desde luego, antes de 1959 la economía cubana era muy distinta, y por
las referencias de mis antepasados, que desarrollaron sus modestos
negocios y actividades como emigrantes españoles que se labraban un
porvenir, nadie dejaba de pagar sus deudas, ni se invertían los fondos
en actividades suplementarias. Más bien todo lo contrario. En aquellos
primeros 50 años de su existencia, la economía cubana estuvo bien
dirigida por personas que confiaban en la estabilidad económica, en la
acumulación, en la reinversión de beneficios, en el ahorro para el
futuro, en el empleo. Y entonces, llegó Fidel Castro y acabó con todo.

La herencia de malos pagadores y de prácticas basadas en corruptelas es
consecuencia directa del modelo intervencionista y totalitario generado
para controlar la economía, y no otra. Cuando la economía funciona con
las reglas de la propiedad privada y el mercado, como instrumento de
asignación, no hace falta decirle a nadie como se tiene que actuar.

El caos al que alude Fidel Castro ya existente en 1962 es, en 2011,
mucho peor. La planificación central, cuyos efectos se ven anulados por
las prácticas que él denunciaba, es la responsable directa del fracaso
del modelo económico. Y por eso, cuando dentro de un mes los comunistas
cubanos, se pongan a debatir el documento de los "Lineamientos" deben
ser conscientes de que tienen una oportunidad histórica para enmendar
los errores y el caos que denunciaba Fidel Castro en 1962 y poner orden
en la economía bajo las reglas que funcionan de manera adecuada, y que
son compatibles con cualquier ideología.

En toda Europa, desde hace décadas, los partidos eurocomunistas ya no
cuestionan el modelo de economía de mercado y de propiedad privada. Ni
se les ocurre porque simplemente la sociedad les volvería la espalda.
Que reflexionen los comunistas cubanos sobre lo que pueden hacer en su
próximo congreso, apostando por el mismo modelo económico que en el
resto del mundo. Sería un primer paso hacia las libertades democráticas
plenas. Y sería un gran paso, por el bien de Cuba y de todos los cubanos.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=31634

No hay comentarios:

Publicar un comentario