miércoles, 25 de abril de 2012

Sustitución de importaciones?

¿Sustitución de importaciones?
Miércoles, 25 de Abril de 2012 04:52
Escrito por Osmar Laffita

Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) El gobierno cubano, durante
los últimos 18 años, ha montado una extensa red de tiendas de
Recuperación de Divisas (TRD), en la cuales los poseedores de CUC pueden
adquirir la más diversa gama de productos: alimentos, productos de aseo
personal, textiles, calzados, lencerías, perfume, joyerías, materiales
para la construcción, efectos electrodomésticos, productos de
ferretería, enseres de cocina, materiales para instalaciones eléctricas,
muebles para el hogar y bisuterías de todo tipo.tienda

Paralelo a ellas, a lo largo y ancho del país, dispone de una red de
establecimientos de venta de combustible, en los que además se puede
adquirir piezas y parte de autos. Además de estos establecimientos,
funcionan otros dedicados a la venta de piezas y parte para motos,
propulsadas por combustión interna o electricidad.

El Estado cubano goza de la ventaja de no tener entes nacionales ni
foráneos de similar naturaleza que le hagan competencia. Por eso tienen
el comodín de que los precio de venta no están sujetos a los mecanismo
de las leyes del mercado, lo que les permite aplicar una política
oligopólica de precios uniforme a lo largo del todo el país, que se suma
a la leonina y arbitraria tasa del 260% del precio original minorista,
impuesto a cada productos, algo realmente escandaloso.

Las ganancias de las TRD, agrupadas en los diversos grupos empresariales
bajo la dirección de la Corporación de Importación e Exportación
(CIMEX), son solamente superadas por las recaudaciones anules de miles
de millones de dólares por la visita de millones de turistas

Al finalizar el año 2011, sus entradas en dólares por concepto de ventas
en su gigante cadena de tiendas, superaron ampliamente las entradas por
exportación de tabaco, productos biotecnológicos, alcoholes y rones,
productos del mar, los servicios aeroportuarios, y el pago de los
trámites migratorios de entrada y salida al país, tanto de cubanos como
extranjeros.

Si bien desde su fundación hasta el presente, los saldos finales de las
operaciones financieras del CIMEX nunca se han discutido en el
parlamento cubano y los réditos de sus operaciones están resguardados
por candados cuyas llaves tienen unos pocos de elegidos, se ha podido
conocer, a través de filtraciones, que el monto de su recaudación. a
fines del pasado año, rondó los 1,5 miles de millones de dólares. De esa
cifra, cerca del 40% se destinó a la compra de productos que se pueden
producir sin mayores dificultades en Cuba.

Desde que Raúl Castro asumió la presidencia, no se ha concretado una
política de apertura a la inversión directa extranjera que posibilite la
entrada de tecnología de punta y capital fresco, que tanto necesita el
país. Ese dinero, unido al que aporte el gobierno cubano dirigido a
inversiones que posibiliten un proceso de reconversión de la industria
procesadora de productos del agro y los derivados de la caña,
permitirían la fabricación de alimentos y bienes que en estos momentos
se importan, con la consiguiente sangría de divisas de las deprimidas
arcas nacionales.

En estos momentos, en los grupos empresariales pertenecientes al CIMEX
cobra fuerza la negativa tendencia a reduccir las contrataciones con
productores nacionales. Tenemos el caso de la fábrica de cepillos y
productos para la limpieza (Suchel Cepil), ubicada en la ciudad de Ciego
de Ávila, donde luego de una inversión de 690 000 dólares, que llevó su
capacidad de producción a 11 500 000 cepillos, la contratación por la
distintas empresas del CIMEX para el presenta año sólo es de 2 500 000.

Hace ya varios años que no se informa hasta donde han llegado los
niveles de sustitución de importaciones, algo realmente preocupante.

Se da el caso de que por falta de materia prima y obsolencias de las
maquinas textiles, desde finales de febrero no hay, ni en las TRD ni en
las tiendas de Comercio Interior, frazadas de limpiar. En las pocas TRD
que ya las venden, son de fabricación china y cuestan 0.90 dólar.

Algo similar ocurre con la mantequilla. Ha desaparecido la de producción
nacional, y la que venden las TRD es de importación y cuesta 4,20
dólares la libra. Como se comprenderá, son pocos los que la pueden comprar.

En estos momentos, la oferta de las TRD refleja el insólito retroceso en
la venta de productos de fabricación nacional. En su lugar, se
experimenta un inusitado auge en la importación de mercancías que se
pueden producir en Cuba.

Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/component/content/article/129-comercio/3952-isustitucion-de-importaciones.html

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