viernes, 22 de junio de 2012

Invertir en Cuba es más riesgoso que jugarse el dinero en un casino

Invertir en Cuba es más riesgoso que jugarse el dinero en un casino

Minyanville, un prestigioso portal de contenido especializado en
negocios e información financiera, pone los puntos sobre las íes a los
peligros que corren los inversionistas en Cuba.
martinoticias.com
Ultima actualización 21.06.2012 09:40

En el mundo normal tener dinero es tener poder, pero en un país
comunista como Cuba puede ser un delito contra la segurida nacional,
dice Minyanville, una publicación electrónica estadounidense, en un
extenso artículo en el que demuestra lo riesgoso que es invertir en la isla.

Especializado en el mundo de los negocios y la información financiera,
el galardonado portal en Internet cita el caso del empresario británico
Amado Fakhre, quien además de perder su dinero se ha quedado sin
libertad, puesto que desde octubre del año pasado permanece encarcelado
en Cuba sin que se le haya celebrado juicio.

También pone como ejemplo a Stephen Purvis, jefe de operaciones de la
misma firma, Coral Capital, que dice haber invertido en la isla $75
millones de dólares y asegura que tenía proyectos en curso valorados en
más de $1.000 millones. Purvis está detenido desde abril pasado, y la
prensa cubana ni siquiera ha mencionado el caso, destaca.

Sin embargo, agrega, Coral Capital, formada en 1999 para invertir en
Cuba y que realizó con éxito la restauración del hotel habanero Saratoga
–donde una habitación puede llegar a costar $900 dólares la noche—no es
la única firma extranjera a la que el gobierno cubano le ha "reembolsado
(la inversión) con una estancia gratuita en Villa Marista".

Menciona además a la compañía canadiense Tokmakjian Group, que ha
vendido autobuses, camiones, y equipos de minería a Cuba, además de ser
el distribuidor exclusivo de la Hyundai y hacer negocios con la isla
estimados en $80 millones de dólares anuales.

Desde septiembre de 2011 –apunta- la firma fue cerrada y su ejecutivo
principal, Vahe "Cy" Tokmakjian, está detenido bajo custodia de
Seguridad del Estado. En igual sitiación, añade, está desde hace casi un
año Sarkis Yacoubian, empresario principal de otra compañía canadiense,
Tri-Star Caribbean.

No son pocos los extranjeros en problemas

"Durante los últimos dos años, Cuba ha enviado a la cárcel a 52
extranjeros, así como a cientos de ministros y funcionarios cubanos,
además de haber expulsado del país a más de 150 dueños y operadores de
negocios extranjeros", destaca Minyanville.

La publicación precisa que parte de las reformas económicas iniciadas
por el gobernante Raúl Castro incluyen la intención de "erradicar la
rampante corrupción", aunque no existe en el país, dice, una clara
definición de lo que significa ese término.

Luego cita a un empresario europeo no indentificado radicado en La
Habana quien recientemente se preguntaba si pagar $100 dólares extras al
administrador cubano de su negocio era en verdad un delito contra la
seguridad nacional. "En un país comunista la respuesta es sí", dice
Minyanville.

El dinero es poder – puntualiza- y las inevitables disparidades de
ingresos que resultan de conceptos capitalistas como la bonificación
hacen colapsar el orden de una "sociedad sin clases".

Dice que a veces los sobornos son flagrantes, como "viajes gratuitos al
extranjero, computadoras, televisores de pantalla plana o grandes
depósitos de dinero en cuentas en el extranjero para los "altos
funcionarios", según constató un importador suramericano que hacía
negocios en la isla y fue expulsado en 2009.

Otras veces, indica, la "corrupción" puede pasar inadvertida, como un
puñado de dólares para gasolina, o adoptar formas perfectamente
aceptables en las sociedades de mercado, donde usualmente se pagan
comisiones a los empleados.

Cuba, un mercado "fronterizo"

Minyanville define a Cuba como otro de los tantos "mercados fronterizos"
que hay en el mundo y que los inversionistas añoran que lleguen algún
día a convertirse en "mercados emergentes" como ha sito el caso más
típico y lucrativo de China.

Pero en estos mercados fronterizos --dice-- existen riesgos
"geopolíticos", son susceptiblemente instables, y los inversionistas
pueden ser víctimas de nacionalización.

También carecen de infraestructura y de salvaguardas en forma de
regulaciones, en virtud de lo cual los inversionistas se ven expuestos a
disímiles peligros, entre ellos el más importante quizás –dice—la falta
de liquidez.

En adición recuerda que la calificación crediticia de Cuba no ha dejado
de deteriorarse durante años, y que se le sitúa a la cabeza desde 1999
del grupo de países deudores considerados "parias" por no pagar.

Remitiéndose a la agencia calificadora Moody´s, considerada una de las
más importantes del mundo, destaca que la categoría que ésta le otorga a
la isla refleja esa moratoria de la deuda, "en vigor desde hace más de
20 años, y que ha llevado a la acumulación de principal y atrasos (en el
pago) de intereses".

Además de la debilidad financiera del gobierno --puntualiza--, "la
calificación de Cuba incorpora: primero, una economía en extremo
dependiente de la importación de bienes; segundo, acceso restringido a
financiamiento externo, y tercero, actuales incertidumbres políticas".

Eso sin contar, agrega, que de acuerdo con las leyes del embargo
económico, los estadounidenses que hagan negocios con Cuba encaran
penalidades "severas y constitucionales", que incluyen multas entre
$11.000 y un millón de dólares por delitos civiles, y entre $50.000 y
$10 millones y sentencias de 10 a 30 años de cárcel por infracciones que
tengan carácter criminal.

http://www.martinoticias.com/content/cuba_inversion_extranjero_negocio/12173.html

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