viernes, 29 de marzo de 2013

Cuba apuesta a cultivo de peces de agua dulce para elevar producción de alimentos

Publicado el jueves, 03.28.13



Cuba apuesta a cultivo de peces de agua dulce para elevar producción de

alimentos

Por Francisco Jara

AFP



EL COTORRO, Cuba -- - "Los cubanos no tienen un marcado hábito de

consumo de pescado", se lamenta Eduardo Díaz, jefe de una entidad

estatal de investigaciones en acuicultura, que impulsa el cultivo de un

pez originario de Asia para atender uno de los grandes problemas de

Cuba: la escasez de alimentos.



"El cubano rechaza el pescado por naturaleza, pues tiene el hábito de

comer cerdo y otras carnes, en la medida que tiene acceso", dice Díaz,

director general de la Empresa de Tecnologías Acuícolas, que depende del

Ministerio de la Industria Alimentaria.



En su planta de El Cotorro, 15 km al sur de La Habana, la empresa ha

reproducido con éxito dos especies exóticas, la tilapia roja

(Oreochromis mossambicus) y la claria (Clarias gariepinus).



La claria --de la familia de los Siluriformes, llamados comúnmente pez

gato-- ahora es cultivada en estanques y lagunas de toda la isla, pero

su producción sigue por debajo de las necesidades.



"No me atrevo a dar cifras, pero diría que son menores las capturas en

el mar que en la acuicultura, cuya producción está en 24.000 y 25.000

toneladas anuales", dice Díaz a la AFP durante una visita de periodistas

extranjeros a la planta.



Las capturas marinas fueron de 24.500 toneladas en 2011, según cifras

oficiales.



Hasta hace tres décadas Cuba tenía la mayor flota pesquera de América

Latina, que operaba en tres océanos, pero se paralizó por efecto de la

Convención del Mar (1982), que la isla suscribió y limitó sus zonas de

captura.



La estocada final la dio el colapso de la Unión Soviética en 1991,

cuando la isla se sumió en una crisis económica que afectó gravemente su

aparato productivo.



Cuba importa hoy el 80% de los alimentos que consume (1.600 millones de

dólares en 2012), lo que constituye una pesada carga para sus escuálidas

finanzas. Por ello producir más alimentos y sustituir importaciones son

prioridades para el gobernante Raúl Castro.



Aunque la oferta de alimentos ha aumentado en los últimos años, suelen

escasear diversos productos básicos, y muchas familias se quejan de que

a través de la libreta de racionamiento, por la que compran alimentos a

precios subsidiados, reciben con frecuencia "pollo por pescado".



Los alimentos también se pueden comprar libremente en los supermercados

--al margen de la libreta-- pero en este caso hay que pagarlos a precios

mayores y en divisas, un impedimento para la gran mayoría de los

habitantes de la isla, donde el salario promedio es de 20 dólares al mes.



Por ello las autoridades buscan elevar la producción de alimentos que se

venden con subsidio.



"Para abastecer el mercado cubano, la producción de pescados de agua

dulce debería ser cuatro, cinco o seis veces más de lo que se produce

hoy en día", explica Díaz.



Sin embargo, la introducción de la claria no ha estado exenta de

polémica en Cuba, pues tiene fama de "predador". Hay humoristas que la

hacen objeto frecuente de chistes y hay cubanos a los que no les gusta

comer este pez, que fue introducido desde Malasia y Tailandia en 1999 y

2000, respectivamente.



"La gente dice que la claria se come todo lo que encuentra y por eso la

rechazan. En realidad es más mala fama que otra cosa", dice Natalia

Díaz, ingeniera industrial, quien admite que jamás ha cocinado este

pescado en su hogar.



"La claria es riquísima y a mi hijo le encanta. Hay quien dice que sabe

mal, pero muchos de los que hacen (malos) comentarios no la han probado

ni una vez", dice por su lado Agnes Becerra, presentadora de noticias de

la televisión.



El jefe de la Empresa Acuícola admite que la claria tiene detractores,

pero afirma que el mayor obstáculo es la falta de hábito de comer pescado.



"Los cubanos no tienen un marcado hábito de consumo de pescado de agua

dulce, ni siquiera de pescado de mar. Tampoco existe en Cuba la

tradición de comer pescado en Semana Santa, a diferencia de países muy

católicos como México", dice Eduardo Díaz.



Aunque la producción de peces de agua dulce crece cada año, no hay

planes de exportación.



"Es tan insuficiente la producción de pescado, que no podemos

comprometernos con exportar lo poco que producimos con destino social",

indica Díaz.



http://www.elnuevoherald.com/2013/03/28/1441266/cuba-apuesta-a-cultivo-de-peces.html

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