lunes, 31 de marzo de 2014

Analistas - El historial de arbitrariedades del Gobierno genera desconfianza hacia la Ley de Inversiones

ECONOMÍA



Analistas: El historial de arbitrariedades del Gobierno genera

desconfianza hacia la Ley de Inversiones

AGENCIAS | La Habana | 31 Mar 2014 - 6:44 pm.



La Habana da la bienvenida al financiamiento extranjero, pero una vez

que el proyecto es operativo, quiere apoderarse de él, advierten.



La nueva Ley de Inversiones Extranjeras "aprobada" el fin de semana por

la Asamblea Nacional del Poder Popular es recibida con profundo

escepticismo por empresarios y analistas debido al historial del

Gobierno cubano, que incluye el encarcelamiento de algunos ejecutivos y

la búsqueda de control sobre emprendimientos que resultan exitosos,

informa Reuters.



"Considerando lo que sabemos hasta ahora, esto representa cierta mejora

en el clima de inversiones, pero todavía existen obstáculos

importantes", dijo Richard Feinberg, exconsejero de Seguridad Nacional

durante el Gobierno de Bill Clinton y hoy profesor de la Universidad de

California, San Diego. "No lo sabremos realmente hasta que veamos cómo

es aplicada en la práctica".



La ley reconoce que el capital extranjero es crucial para el desarrollo

económico de Cuba, pero decepciona a quienes esperaban mayores cambios,

como permitir que las empresas extranjeras contraten libremente a sus

empleados cubanos en lugar de hacerlo a través de una entidad estatal.



El Gobierno dijo que necesita entre 2.000 y 2.500 millones de dólares

anuales en inversión extranjera directa para lograr la meta de un

crecimiento anual del 7 por ciento.



Economistas calculan que la inversión extranjera directa en Cuba ronda

hoy apenas unos pocos cientos de millones de dólares y que la economía

debe crecer solo un 2,2 por ciento este año.



Las autoridades de la Isla quieren conducir a los inversores extranjeros

hacia sectores como agricultura, infraestructura, azúcar, níquel, la

renovación de edificios y negocios de bienes raíces.



Para conseguirlo, la nueva ley recorta a la mitad los impuestos sobre

las utilidades, elimina el impuesto sobre el uso de mano de obra y

ofrece una moratoria de ocho años para empezar a tributar sobre las

ganancias. Pero la forma en que el Gobierno ha tratado en el pasado a

los empresarios sugiere prudencia.



Hombres de negocio señalan que, por ejemplo, las autoridades dejan que

las propuestas extranjeras languidezcan sin explicación. En este caso

estarían negociaciones con varios grupos sobre la construcción de campos

de golf y urbanizaciones de lujo, que pese al entusiasmo inicial no han

prosperado.



"El problema con la nueva ley es que a excepción de los impuestos poco

ha cambiado", dijo un diplomático europeo que pidió no ser identificado.

"Al final, toda la ley continúa siendo discrecional".



Algunos expertos dicen que la aproximación de La Habana a las empresas

extranjeras ha sido arbitraria. Si un negocio tiene éxito, el Gobierno a

menudo quiere una participación mayor. Da la bienvenida al

financiamiento extranjero, pero una vez que el proyecto es operativo,

quiere hacerse cargo.



"Usa a los extranjeros donde mejor le convenga. Y los dejas fuera tan

pronto como pierdan utilidad", dijo otro diplomático europeo que también

requirió el anonimato.



El Gobierno ha cerrado más emprendimientos mixtos de los que abrió desde

que el Partido Comunista aprobó las reformas económicas en 2011.



El año pasado el grupo anglo-holandés Unilever cerró un emprendimiento

conjunto tras 15 años, tras no ponerse de acuerdo con el Gobierno sobre

quién tendría la participación de control.



Más preocupante para los inversores fue el encarcelamiento de los

ejecutivos de la compañía británica de inversiones Coral Capital Group

Ltd, acusados de cometer fraudes no especificados.



En junio de 2013 los ejecutivos británicos fueron hallados culpables de

cargos menores y liberados después de más de un año de prisión. En el

pasado era más probable que el Gobierno deportara a hombres de negocios

sospechosos.



El empresario francés Michel Villand dejó de hacer negocios en Cuba tras

establecer una exitosa cadena de panaderías llamada Pain de París, ahora

en manos del Gobierno.



En su libro Mi socio Fidel Castro, Villand escribió que el Gobierno

cubano lo defraudó al mantener una doble contabilidad y ofrecerle una

suma ridículamente baja por su participación.



"Fundar una empresa mixta en Cuba para una pequeña o mediana empresa

extranjera es lo mismo que ponerse una soga al cuello", dijo el

empresario a la agencia española de noticias EFE.



Aún así otras compañías extranjeras han permanecido en Cuba, entre ellas

el gigante suizo de los alimentos Nestlé, la británica Imperial Tobacco

Group y la española Meliá Hotels Internacional.



"Todavía es un lugar para hacer negocios. Pregunte a los brasileños.

Acaban de colocar 800 millones de dólares allí", dijo Kirby Jones, el

presidente de Alamar Associates, una consultora para empresas

interesadas en Cuba.



El banco estatal de desarrollo de Brasil, BNDES, ha financiado la zona

especial de desarrollo en el puerto del Mariel, construido por el

gigante brasileño de la ingeniería Odebrecht S.A.



"La nueva ley probablemente alentará a los inversionistas extranjeros a

echar otro vistazo a Cuba", opinó por su parte Thomas Herzfeld, cuyo

Herzfeld Caribbean Basin Fund agrupa acciones y otros activos que, en su

opinión, se beneficiarían de un eventual fin del embargo de Estados Unidos.



Source: Analistas: El historial de arbitrariedades del Gobierno genera

desconfianza hacia la Ley de Inversiones | Diario de Cuba -

http://www.diariodecuba.com/cuba/1396284293_7902.html

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