lunes, 28 de julio de 2014

China y Rusia en Latinoamérica: ¿Y ahora qué?

China y Rusia en Latinoamérica: ¿Y ahora qué?

[28-07-2014 10:21:11]

Jorge Hernández Fonseca



(www.miscelaneasdecuba.net).- El actual mes de Julio ha sido pródigo en

acontecimientos latinoamericanos. Primero, terminó en Brasil la Copa del

Mundo de Fútbol, que incluso habiendo sido ganada por Alemania frente a

Argentina, ese resultado para nada tiró el brillo de Latinoamérica en

general durante la competencia, en la que, encabezada por Argentina, que

disputó la final a sangre y fuego, Colombia, Costa Rica, Chile y

Ecuador, jugaron papeles muy encima de lo esperado. La decepción fue el

anfitrión Brasil, pero incluso siéndolo, ocupó el cuarto lugar en la

competencia.

En segundo lugar y pasada la Copa, se celebró en Brasil una importante

reunión de los 5 países integrantes del Bloque BRICS, que además de

Rusia y China, reúne a Brasil, Sudáfrica e India. En la reunión

formalizaron la conformación de un Banco de Desarrollo, con el objetivo

de hacer contrapunto al capital de EUA, al banco Mundial y al Fondo

Monetario Internacional.



En tercer lugar, Vladimir Putin ejecutó un periplo por varios países de

Nuestra América, comenzando por Cuba, a la que inyectó con dinero e

inversiones, que incluyen un aeropuerto con probables objetivos

militares y se habló de la reapertura de una base de espionaje

electrónico, "negada" posteriormente. Las visitas de Putin se sucedieron

a países del cordón castro-chavista e incluyeron a Argentina y Brasil,

donde se celebró la reunión del BRICS.



Y en cuarto, pero no en el último lugar de importancia, el primer

ministro chino Xi Jinping imitó a Putin y realizó un amplio periplo

cargado de dólares, que se suman a los ofrecidos por el nuevo Banco de

desarrollo anunciado por los BRICS. Xi lanzó un salvavidas monetario a

Argentina para tirarla del "defoult", firmó decenas de contratos

favorables en Brasil, tiró otro salvavidas económico a Venezuela, de ojo

en su petróleo, y finalmente fue a Cuba a "reforzar" los lazos que le

permiten tener una base de espionaje contra EUA en la isla y ofrecerle

"villas y castillas".



Para cualquier observador informado sobre los problemas económicos y

políticos de la región, conocedor además del abandono que EUA ha hecho

de la región en los últimos años, encuentra en esta falta de atención de

EUA la razón de la premura de Rusia y China en hacerse presentes de

manera sólida en nuestro Sub Continente, entrando por el lado que en

estos momentos Latinoamérica más necesita: apoyo financiero e

inversionista direccionado a países claves, donde el

antinorteamericanismo ha hecho sus metástasis alentadas desde Cuba.



¿Habrá respuesta norteamericana a semejantes presencias hostiles a EUA?

Nada en contra de que los países de América Latina se beneficien de

financiamientos e inversiones de quien quiera que sea, siempre que sea

capital limpio. Lo que extrañamos es el tono anti norteamericano que ha

imperado durante estas ruidosas visitas, donde se han premiados los

procedimientos de la izquierda latinoamericana, incluso aquellos que han

fracasado rotundamente, como es el caso de Argentina, Venezuela y Cuba

en primerísimos lugares y de Brasil en segundo lugar, donde se pretende

"calzar" a la izquierda antes las elecciones.



Esta presencia importante de una Rusia anexionista en Latinoamérica, que

hace "de todo" porque nos olvidemos que se anexó a Crimea, incluso

mandando a derribar aviones civiles en un conflicto artificial de baja

intensidad, ejecutado con el único objetivo de ofrecer la paz en la

Ucrania Oriental, para que no se hable más nada sobre la Crimea ocupada,

es señal de una necesidad imperiosa de "hacer amigos pagándoles sus

cuentas" sólo para congraciarse.



Los cubanos no podemos olvidar que fue el apoyo ruso quien posibilitó,

económica y militarmente, la consolidación del castrismo en el

Hemisferio Occidental e incubó la metástasis castrista que hoy vemos

casi en todo el Sub Continente, precisamente en los países donde las

visitas de Putin y Xi fueron a "calzar" las agonizantes economías de la

izquierda regional.



EUA no tiene necesariamente que intervenir en ninguno de los países

afectados por el antinorteamericanismo, reforzado ahora por las visitas

de sus adversarios políticos y económicos a nivel planetario. Sin

embargo, se impone la estructuración de una política coherente de su

parte hacia Latinoamérica, en los mismos terrenos que acaban de

materializar Putin y XI, incluso dentro de Cuba, centro nervioso del

antinorteamericanismo regional.



En el caso de Cuba específicamente, las visitas de los presidentes Chino

y Ruso a la isla, tuvieron los objetivos de reforzar el espíritu contra

EUA de la dictadura cubana, ofreciéndole el capital que ya Venezuela no

puede darle e incentivando las inversiones en el Puerto de Mariel, que

por depender de EUA, pudiera convertirse en la clave para que EUA inicie

su contra ataque geopolítico en Latinoamérica, invitando a la isla a

conversar sobre su futuro comercial.



Si Rusia y China están interesadas en las inversiones del Puerto de

Mariel, proyectado por Brasil para instalar en la isla una base

industrial de mano de obra barata para comerciar con la Costa Este de

EUA fundamentalmente, entonces es EUA quien, teniendo las llaves del

éxito del emprendimiento, tiene que hacer el llamado a conversaciones

con los hermanos Castro con vistas a "discutir" las reglas del juego que

tanto Brasil, como Rusia y China quieren imponer en el comercio del

Puerto de Mariel con el propio Estados Unidos, sin siquiera consultarlo.



Putin anexó de forma expedita la Península de la Crimea, territorio

reconocidamente Ucraniano y pretende ahora, junto a Brasil y China,

dictar las reglas del juego económico comercial en Cuba, en lo que

respecta al futuro comercio de la isla con EUA, lo que se constituye en

un reto importante para la geopolítica trascendente de EUA. No se trata

de que EUA anexe a Cuba, tal y como Rusia hizo con Crimea. Se trata de

que el gobierno norteamericano preste la atención que merece este

peligroso precendente y se disponga a discutir las diferencias con Cuba,

haciendo uso de todas las cartas de negociación que posee, que en el

caso de Cuba no son pocas.



Raúl Castro ha manifestado varias veces la intención de negociar con EUA

y esta es la oportunidad para EUA sentarse a programar una negociación

seria. No se trata del levantamiento unilateral del embargo y la

liberación de los espías solamente, sino de una negociación donde EUA

tendría que usar sus puntos fuetes (cartas de negociación) para pedirle

a la dictadura cubana una apertura política, la eliminación de los

permisos de entrada de los cubanos en el exterior, libertad de expresión

y de partidos políticos dentro de Cuba, entre otros.



Ya un grupo de cubanos pidió al ejecutivo norteamericano que permitiera

cierta apertura económica de parte de EUA hacia Cuba. Ahora es el

momento de pedirle al gobierno estadounidense la exigencia a Cuba de una

apertura política, a cambio de un levantamiento de las restricciones

comerciales y económicas que pesan sobre Cuba desde EUA. La negociación

de EUA debe llevar implícito, además de otros intereses estadounidenses,

la necesidad de una apertura política dentro de la isla, como la única

posibilidad de contar futuramente con gobiernos democráticamente electos

dentro de la isla, que defiendan el interés nacional cubano por encima

del antinorteamericanismo pueril que Rusia y China han ido a incentivar.



Source: China y Rusia en Latinoamérica: ¿Y ahora qué? - Misceláneas de

Cuba -

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/53d607f73a682e13f06d976a#.U9YVbfmSwx4

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