lunes, 27 de octubre de 2014

Los sindicatos no capacitan a los trabajadores

Los sindicatos no capacitan a los trabajadores
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 26 Oct 2014 - 8:29 pm.

Los trabajadores desconocen los cambios ocurridos en los documentos que
rigen la política laboral del país.

La oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC) insiste en que una
de las tareas fundamentales que cumplen los sindicatos cubanos es la
capacitación de los trabajadores. En consecuencia, los colectivos
laborales conocerían los documentos que rigen la política laboral del
país, y estarían al tanto de los cambios económicos que han ocurrido
últimamente. Sin embargo, la realidad demuestra que no es así.

El propio secretario general de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento,
comprobó personalmente los vacíos informativos de "sus trabajadores".
Según la prensa oficialista (Trabajadores, edición del 20 de octubre),
el mandamás de la CTC puso en aprietos a varios dirigentes sindicales de
la provincia de Matanzas, los que desconocían aspectos esenciales del
Código de Trabajo. Si semejante descalabro tuvo lugar entre dirigentes
sindicales, qué esperar si encuestamos a trabajadores simples.

Lo que sigue es la muestra de un tanteo realizado entre empleados de
varios establecimientos estatales de los municipios Cerro y Plaza de la
Revolución.

Más de un trabajador del laboratorio farmacéutico "Roberto Escudero"
aseveró que el Código de Trabajo aún no está aprobado, y que solo se
halla en fase de discusión. Cuando les preguntamos sobre los expedientes
laborales, la mayoría afirmó que todo sigue igual; es decir, que los
trabajadores no reciben los expedientes una vez que causen baja de su
centro laboral.

Como se sabe, la Ley 116 que establece el Código de Trabajo está vigente
desde el pasado 18 de junio, y en uno de sus acápites dispone un cambio
en la custodia de los expedientes laborales. En lo adelante se elimina
el traslado institucional de los expedientes. O sea, que la entidad lo
entrega al trabajador cuando este vaya para otro centro, cause baja o se
jubile.

"Muy bueno todo eso, pero ojalá en el futuro no se pierdan tantos
expedientes como antes", fue el sentir de estos "despistados" trabajadores.

Con respecto a las prerrogativas otorgadas a las empresas estatales, no
es mucho lo que conocen los obreros de la Unidad Empresarial de Base
"Litográfica de La Habana". Cuando les comentamos que las normativas
emitidas tienden a que las empresas cuenten con más autonomía, las
respuestas rondaron el pesimismo. Dijeron que siempre, de una u otra
forma, hay que esperar por las indicaciones "de arriba".

Y no sabían qué era el Organismo Superior de Dirección Empresarial
(OSDE), la instancia que ha sustituido a los ministerios en la tarea de
aprobar los planes de las empresas.

Por otra parte, no creen en la supuesta eliminación de las restricciones
para la formación del fondo de salario. Opinan que siempre se inventa
algún que otro indicador económico para impedir que los colectivos
laborales ganen lo que corresponda con la producción obtenida. Que si la
correlación salario medio-productividad del trabajo, que si el costo por
peso de producción mercantil, que si el gasto de salario por peso de
valor agregado bruto… Y lo más triste es que cuando se esgrime el no
cumplimiento de un indicador para limitar el fondo de salario es la
administración la que les da la cara a los trabajadores. Nunca viene un
dirigente sindical a explicar el porqué de semejante medida.

La última etapa de nuestro cuestionario se vinculó con el control
interno en las entidades, y aconteció entre varios empleados de
mantenimiento de la Terminal de Ómnibus Nacionales. Según la señora
Gladys Bejerano y su equipo de la Contraloría General de la República,
el control interno es un mecanismo que poseen las entidades para
autoevaluarse en lo referido al control de los recursos materiales y
financieros. Sin embargo, estos empleados de la Terminal manifestaron no
saber que algo así existía.

Para ellos la palabra "control" se asocia únicamente con visitas o
auditorías que ejecutan los niveles superiores. "Pero total, tantos
controles y auditorías, y nada mejora. Porque son los jefes los que más
roban", concluyeron estos empleados con cierta ironía.

De todas las respuestas se deduce que las asambleas sindicales, que
deben de efectuarse mensualmente, son un mero formalismo en la mayoría
de los casos, algo como para cumplir una meta. Además —y esto ha sido
reconocido más de una vez por las propias autoridades—, buena parte de
los dirigentes sindicales a nivel de base no son las personas idóneas
para esa responsabilidad. Los trabajadores más capaces e inteligentes no
se dejan involucrar en faenas que no ameritan la pena.

Source: Los sindicatos no capacitan a los trabajadores | Diario de Cuba
- http://www.diariodecuba.com/cuba/1414348179_10982.html

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