jueves, 25 de junio de 2015

Política de Obama oscurece realidad cubana

Política de Obama oscurece realidad cubana
JAMES C. CASON

Es desafortunado que la discusión sobre las relaciones entre los Estados
Unidos y Cuba se mantenga enfocada en el embargo. Esto oscurece lo que
sucede en Cuba, ignorando consideraciones sobre lo que debería hacerse
para liberar a los cubanos de forma que puedan escoger su propio destino.

Los cubanos aspiran a vivir en una democracia y con una economía de
libre mercado que les permita mejorar sus vidas. Hasta el momento, los
beneficiados por las reformas económicas más allá de rellenar
fosforeras, hacer flores de papel o trabajar como barbero y otros
oficios similares, han sido los militares, los agentes de la seguridad
del estado y sus familiares y colaboradores.

El 17 de diciembre último, el Presidente Obama anunció que había
conducido 18 meses de negociaciones secretas para normalizar las
relaciones con La Habana. El general Raúl Castro excarceló a un rehén
norteamericano que mantuvo en prisión durante cinco años – un empleado
de la Agencia de Desarrollo de Estados Unidos sentenciado en un juicio
amañado por haber obsequiado una computadora laptop y un teléfono
satelitital a un pequeño grupo judío cubano que quería conectarse a la
internet. El Presidente Obama liberó a tres espías cubanos, uno de los
cual cumplía una sentencia de cadena perpetua por su participación en la
planificación del asesinato de tres ciudadanos americanos y un residente
de la Florida en dos avionetas civiles derribadas en espacio aéreo
internacional por MIGs castristas. El Presidente dijo que Castro
soltaría a 53 de sus presos políticos.

Algunos de ellos han vuelto a ser encarcelados, y a principios de enero
Amnistía Internacional dijo haber recibido informes sobre "un aumento
preocupante en el acoso y las detenciones a corto plazo de disidentes"
durante el 2014. Advirtió que las excarcelaciones "no serán más que una
cortina de humo si no son acompañadas por un mayor espacio de las
libertades, incluyendo la libertad de expresión en Cuba".

Esa cortina de humo es ahora sofocante. En los primeros cuatro meses del
2015, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional
reportó desde La Habana que 1,618 disidentes fueron arrestados. El
incremento en la represión ocurre mientras que las negociaciones tienen
lugar entre Washington y La Habana. Amnistía reportó que durante el 2013
se documentaron 6,424 detenciones políticas a corto plazo y 8,899 en el
2014.

¿Cómo puede pensarse que un régimen que incrementa la represión y el
abuso durante las negociaciones será más tolerante, y respetuoso de los
derechos humanos, después que sus fuerzas militares y de seguridad se
fortalezcan tras una inyección de cientos de millones de dólares
norteamericanos?

Informes de prensa indican que los diplomáticos cubanos y americanos
sostuvieron reuniones "muy productivas", pero después de dos años de
negociaciones con el régimen, la represión y el abuso de los derechos
humanos más fundamentales continúan. En febrero, The Guardian reportó
que un grupo de artistas internacionales había condenado el arresto de
la artista Tania Bruguera y la confiscación de su pasaporte por atentar
"llevar a cabo un 'performance' sobre la libertad de expresión en La
Habana". Otros artistas también están en prisión por sus opiniones
políticas y al intelectual Antonio Rodiles le prohíben viajar al exterior.

El 25 de mayo, más de 200 disidentes cubanos fueron arrestados,
incluyendo a miembros de las Damas de Blanco, un grupo de madres,
esposas e hijas de presos políticos que desfilan después de ir a misa
los domingos. Ese día Yoani Sánchez escribió "Los domingos ya no son
días apacibles y en familia… sino jornadas de golpes, amenazas y calabozos".

El filósofo cubano Alexis Jardines, profesor en la Universidad
Internacional de la Florida, concluye que "el Presidente Obama se aferra
a la ilusión de que los cambios económicos resultantes de la
normalización resultarán en cambios políticos". El Presidente "no se
pregunta por la naturaleza de esos cambios. De ahí que cometa el error
elemental de negociar sin condiciones".

En el nuevo "escenario de normalización", Jardines dice, "la gente se
define según apoyen una negociación incondicional con el régimen o una
normalización de las relaciones que ponga sus miras en los intereses del
pueblo cubano y no en satisfacer los caprichos de la dictadura de
partido único, es decir, una negociación con condiciones tal y como
indica el sentido común".

Las conversaciones han durado tiempo suficiente para que la
Administración cambie su énfasis y le pida aRaúl que les permita a los
cubanos manifestarse, que les escuche y que tengan una voz a la hora de
gobernar el país. La preocupación de los Estados Unidos sobre la
violación de los derechos humanos en Cuba necesita tener prioridad.

Desafortunadamente, algunos parecen estar más interesados en los
privilegios que obtendrán para hacer negocios en Cuba. Y esos negocios
beneficiaran muy poco a las familias cubanas a mejorar sus vidas.

Independientemente si el régimen de Castro es aceptado plenamente por
Washington, los cubanos recuperarán su libertad y reconstruirán su
nación. Cuando lo hagan, y lo harán, esperemos que olviden el tan
lamentablemente equivocado capítulo en las relaciones entre Estados
Unidos y Cuba y recuerden que el pueblo americano estuvo a su lado y no
del lado de la dictadura represiva castrista durante más de medio siglo.

Quizás no sea demasiado tarde para que el Presidente Obama reconozca que
el futuro de Cuba pertenece a los cubanos y no a la criminal dinastía
que malgobierna a la nación cubana.

James C. Cason sirvió durante 38 años en el servicio diplomático de
EEUU, fue jefe de la Misión norteamericana en La Habana durante tres
años. Actualmente es el alcalde de Coral Gables.

Source: Política de Obama oscurece realidad cubana | El Nuevo Herald El
Nuevo Herald - http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article25413085.html

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