sábado, 29 de abril de 2017

Cuba, contra una hecatombe

Cuba, contra una hecatombe
28 de abril de 2017 - 20:04 - Por Editorial Diario Las Américas

Lo que comenzó allí como método de supervivencia, dada la escasez de
alimentos y oportunidades que ha caracterizado a la isla por los últimos
cincuenta y tantos años, se ha convertido en una costumbre arraigada

Cualquier país es propenso a la corrupción y no existe la varita mágica
que la puede eliminar. Pero si el mal está institucionalizado y
profundamente enquistado en la carne de la sociedad, la nación, como
entidad viva, termina hundiéndose en la podredumbre.

En Cuba, lo que comenzó como método de supervivencia, dada la escasez de
alimentos y oportunidades que ha caracterizado a la isla por los últimos
cincuenta y tantos años, se ha convertido en una costumbre arraigada.

Y es que allí todas las empresas gubernamentales, las que por orden
absolutista reemplazaron al sector privado y hoy continúan siendo los
grandes proveedores de todo, lucran con el dinero del Estado que las
dirige y actúan como organizaciones secretas de criminales, que se
reparten una buena parte de los bienes que supuestamente están
destinados a la población.

El canal proveedor se nutre de sí mismo y "salpica" con beneficios
monetarios a una gran colectividad, llámele altos funcionarios de las
autoridades provinciales o municipales, oficiales de la Policía, el
Ejército o cuerpo de seguridad estatal G-2, que permite el curso de la
corrupción, mientras el Gobierno nacional mira entusiasmado, desde las
gradas del poder, haciendo lo mismo hacia el exterior.

Sociólogos cubanos aconsejan "barrer de arriba a abajo las actuales
estructuras directivas de producción y servicios del país", aunque otros
simplemente difieren porque "nada ayudará a cambiar la situación
mientras persista el mal que la engendró".

Y es que también se perfila el temor de una sociedad enviciada en la
corrupción, que salte a males mayores en una eventual nación
democrática, cuando disminuya el control social y político.

Entonces, no sólo se necesitarán 50 años para revertir el daño
socioeconómico y cultural de otros tantos de dictadura y destrucción,
sino también un milagro bien concebido, en forma de esfuerzo nacional,
que libre al país de una hecatombe final.

Source: Cuba, contra una hecatombe | Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/opinion/cuba-contra-una-hecatombe-n4120764

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