domingo, 26 de julio de 2009

Buscan compensación en firmas telefónicas

Publicado el sábado, 07.25.09
Buscan compensación en firmas telefónicas
Por JAY WEAVER
jweaver@MiamiHerald.com

Medio siglo después que Boby Fuller fue ejecutado por un pelotón de
fusilamiento castrista, sus hermanos, ya mayores, buscan la forma de
hacer que Cuba les pague por su pérdida.

Y han ideado una nueva estrategia jurídica para hacerlo: que las
compañías telefónicas de Estados Unidos les paguen.

Específicamente, quieren que se graven los cientos de millones de
dólares que empresas como AT&T y Sprint comparten con el monopolio
telefónico cubano. El dinero lo generan llamadas entre la isla y Estados
Unidos, ingresos exentos del embargo comercial a Cuba.

Si logran su propósito, los familiares de Fuller y otras cuatro familias
de Miami-Dade con más de $1,000 millones en fallos civiles contra el
gobierno cubano tendrían una posible nueva fuente de dónde cobrar sus
reclamaciones.

"Lo que está en juego es enorme'', dice Andrew Hall, abogado miamense
que recientemente ganó un juicio de $13 millones contra Sudán para las
familias de 17 marineros estadounidenses muertos en ataques terroristas
en el barco USS Cole. Hall no está relacionado con el caso de Fuller.

La estrategia de la familia Fuller también podría exponer detalles muy
bien guardados de cómo las compañías estadounidenses con licencia para
hacer negocios con Cuba usan a terceros para pagar al gobierno de
Castro, secretos que éstas no quieren que se divulguen.

Esas compañías se han lanzado a la ofensiva, alegando que sus pagos no
se pueden confiscar para satisfacer los veredictos porque el dinero no
se puede vincular directamente al gobierno cubano.

En los primeros seis meses del 2008, las cifras más recientes, ocho
empresas telefónicas, como AT&T, Sprint y Verizon, le pagaron unos
$122.5 millones a Cuba o a otras compañías que operan servicio de larga
distancia a Cuba, según el Departamento del Tesoro.

La estrategia jurídica de la familia Fuller surge de la necesidad,
porque los activos cubanos congelados en bancos de Estados Unidos desde
1963 se han ido agotando para indemnizar fallos anteriores contra el
gobierno de Castro.

Media docena de familias, entre ellas parientes de tres pilotos de
Hermanos al Rescate que murieron cuando las avionetas en que viajaban
fueron derribadas por un MiG cubano en 1996, han agotado las cuentas
cubanas en JP Morgan Chase en Nueva York, que en un momento llegaron a
tener $170 millones.

Roberto Martínez, abogado de Coral Gables que encabezó el equipo que
ganó el caso de Hermanos al Rescate, ahora representa a la familia
Fuller en el intento de tener acceso a otra fuente de activos cubanos en
Estados Unidos.

Martínez ya consiguió que AT&T pagara $1 millón a los cuatro hermanos
vivos de Fuller y a la familia de su difunta hija, dinero que AT&T debía
desde hacía años a la compañía original cubana EMTELCUBA, que ya no
existe. Ese pago representa una fracción del fallo de $100 millones
contra Cuba, adjudicado en diciembre del 2006.

Martínez también persuadió a un juez federal que ordenara que nueve
telefónicas estadounidenses con licencia para hacer negocios con Cuba,
entre ellas AT&T, Verizon y Sprint, explicaran cómo pagan a Cuba el
dinero que le corresponde por las llamadas de larga distancia.

Este mes el juez de distrito federal Adalberto Jordán ordenó a las
compañías telefónicas que entregaran declaraciones juradas en que
expliquen sus pagos a terceros y a la compañía telefónica nacional de
Cuba, Empresa Nacional de Telecomunicaciones de Cuba S.A (ETECSA), la
sucesora de EMTELCUBA en 1994, y que opera unos 650,000 teléfonos de
línea fija.

Legalmente, los pagos de esas compañías a Cuba se podrían confiscar sólo
si se transfieren a alguna entidad del gobierno cubano.

Martínez afirma que ETECSA encaja en esa definición, alegando que es "el
monopolio estatal de telecomunicaciones de Cuba'', según un documento
presentado al tribunal.

ETECSA es propiedad de compañías controladas por el gobierno cubano,
pero varias telefónicas extranjeras también tienen participaciones
minoritarias.

En una apelación en el caso de Hermanos al Rescate hace una década, un
tribunal federal de apelaciones falló que debido a esas participaciones
ETECSA no era un alter ego del gobierno cubano, aunque la compañía se
representó como "instrumento'' durante el caso.

Miembros de la familia de Fuller dijeron que un minucioso examen de los
pagos de las telefónicas a ETECSA es enteramente justo. Bobby Fuller fue
ejecutado porque un tribunal militar que lo sentenció a muerte por su
participación en una fracasada operación militar en la isla en 1960.

"Creo que el único modo en que el tribunal puede conocer las ganancias
de las compañías estadounidenses y del gobierno cubano es revisando los
libros de esas compañías'', dice Frederick Fuller, técnico retirado de
BellSouth y hermano menor de Bobby Fuller.

En 1996 la Ley Antiterrorista y Penas de Muerte allanó el camino para
que ciudadanos privados demandaran a gobiernos extranjeros por actos
terroristas y generó numerosas demandas, y veredictos, contra Cuba en
Miami-Dade.

En el 2002 el Congreso aprobó la Ley de Seguro Contra Riesgo Terrorista,
que ha ayudado a algunas víctimas a cobrar daños contra estados
designados terroristas, como Cuba, Irán y Corea del Norte.

Esa ley permite que los demandantes soliciten compensación de ciertos
activos que esos países tienen en Estados Unidos.

La familia Fuller, junto con otras familias de Miami-Dade, confían en
esa ley.

Buscan compensación en firmas telefónicas - Sur de la Florida - El Nuevo
Herald (25 July 2009)
http://www.elnuevoherald.com/noticias/sur-de-la-florida/v-fullstory/story/505726.html

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