sábado, 2 de enero de 2010

Año negro cubano

ECONOMÍA

Año negro cubano

Los ciudadanos se preparan para enfrentar un 2010 difícil. Castro ha
reducido a un tercio las importaciones y ha recortado los presupuestos y
el consumo de energía.
Reuters - La Habana

2010 se presenta complicado para los cubanos después de que el
presidente, Raúl Castro, haya dedicido reducir las importaciones y
recortar el gasto público para intentar sacar al país de la crisis,
mientras crece la impaciencia por el lento ritmo de las reformas económicas.
Los huracanes, la recesión global, las sanciones comerciales de EEUU y
la incapacidad de las finanzas para maniobrar pusieron fin a la
recuperación de la crisis de la década de los 90, detonada por la
implosión de la Unión Soviética.
Economistas locales coinciden en que habrá poco o ningún crecimiento
este año, por primera vez en más de una década, mientras Cuba batalla
con la falta de efectivo que obligó al Gobierno a suspender pagos y
congelar las cuentas bancarias de algunas empresas extranjeras que
operan en la isla.
Castro, en un intento por equilibrar una contabilidad llena de pérdidas,
ha reducido en un tercio las importaciones este año, alrededor de 5.000
millones de dólares (3.345 millones de euros), y recortó los
presupuestos locales y el consumo de energía.
La Habana depende de las importaciones. De hecho, trae desde el exterior
el 70 por ciento de los alimentos que consume, que distribuye a precios
subsidiados.
La austeridad era necesaria después de que el déficit comercial creció
un 65 por ciento y su cuenta corriente -que mide la entrada y salida de
divisas- pasó de un superávit de 500 millones de dólares (335 millones
de euros) en el 2007 a un déficit de cerca de 2.000 millones de dólares
(1.340 millones de euros) el pasado año.
El recorte del presupuesto impulsado por el Ejecutivo pondría otra vez
en números negros la cuenta corriente de este año y Castro tiene la
intención de mantenerla de igual forma en 2010.
Raúl, que reemplazó el año pasado a su hermano Fidel en la Presidencia,
ha dejado claro que uno de sus objetivos es eliminar el paternalismo del
modelo económico y social que heredó. «No nos engañemos más; si no hay
presión, si no existe la necesidad de trabajar para satisfacer mis
necesidades, y me lo están dando gratis por aquí o por allá, nos
quedaremos sin voz llamando al trabajo», indicó en un discurso en el
Parlamento cubano el año pasado.

SUBIR LOS SUELDOS. Castro, que fue durante casi medio siglo ministro de
Defensa, reemplazó en marzo a gran parte del Gabinete económico que
heredó y colocó a oficiales militares activos o retirados en puestos clave.
Implementó algunas reformas en la agricultura, estructuras salariales y
otras pocas áreas, pero los cambios han sido hasta ahora escasos y han
beneficiado solo a parte de los 11 millones de cubanos.
Muchos ciudadanos dicen que si el dirigente quiere eliminar cosas como
la libreta de racionamiento de alimentos o los almuerzos gratuitos en
los lugares de trabajo, debe permitirles aumentar sus ingresos, que
actualmente son de menos de 20 dólares (13,3 euros) mensuales.
En este contexto, han surgido rumores de que Castro tomaría medidas como
autorizar pequeños negocios y poner parte del sector minorista en manos
de cooperativas semiprivadas.
Recientes discusiones populares convocadas por el Partido Comunista
revelaron la creciente impaciencia frente a la incapacidad del Ejecutivo
de proponer alternativas y poner la casa en orden.
«Yo sé que la libreta tiene que desaparecer, pero hay que ver cómo se
hace, porque hay mucha gente que depende de ella para comer», señaló
Pedro, un jubilado de La Habana.
«Estoy muy de acuerdo con los cambios que se han hecho, pero me parece
que faltan muchas cosas más que hay que cambiar», indicó Reinaldo.
Aunque los agricultores elogiaron la descentralización del sector
emprendida por Castro, el aumento de los precios que el Gobierno paga
por sus productos y la entrega de tierras a unos 100.000 productores,
criticaron el continuo control estatal sobre los suministros y la venta
de los alimentos.
«El campesino nunca ha querido que le regalen las cosas. Lo que pretende
es que le vendan lo que necesita para trabajar, para producir», aclaró
Evelio, un agricultor del centro de Cuba.

Año negro cubano - Internacional - El Adelantado (2 January 2010)
http://www.eladelantado.com/noticia/internacional/93367/A%C3%B1o-negro-cubano

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