jueves, 27 de noviembre de 2014

Carmelo Mesa-Lago recomienda acelerar y profundizar reformas raulistas

Carmelo Mesa-Lago recomienda acelerar y profundizar reformas raulistas
Catedrático emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos, Universidad
de Pittsburgh; ha sido candidato al Premio Príncipe de Asturias en
Ciencias Sociales 2014 y Esglobal lo incluye en su lista anual de los 50
intelectuales más influyentes.
Grace Piney
noviembre 26, 2014

En la lista de " Los 50 intelectuales iberoamericanos más influyentes"
de 2014 aparecen cuatro cubanos: Carmelo Mesa-Lago, Rafael Rojas,
Leonardo Padura y Yoani Sánchez. La "lista" la publica Esglobal.com, el
portal de política, economía e ideas sobre el mundo en español de la
Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE).

Carmelo Mesa-Lago es catedrático emérito de Economía y Estudios
Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh y autor de alrededor de
30 libros. En 2014 ha sido, además, candidato al Premio Príncipe de
Asturias en Ciencias Sociales.

Después de la publicación de su libro Cuba en la era de Raúl Castro:
reformas económico-sociales y sus efectos (2012), le preguntamos sobre
las reformas y estas fueron sus palabras (publicadas en El Nuevo Herald):

"En conclusión, las reformas estructurales de Raúl son positivas y bien
orientadas, pero parciales, lentas, lastradas por obstáculos y excesivas
regulaciones que generan desincentivos e impiden el avance necesario.
Hasta ahora son insuficientes para resolver los problemas
socio-económicos acumulados en medio siglo de socialismo estatal
centralizado. Es esencial acelerar y profundizar las reformas a fin de
lograr efectos que se requieren con urgencia".

Entre otros temas, hoy le hemos pedido volver sobre este.

¿Conocía la lista anual de "intelectuales iberoamericanos más
influyentes" que publica Esglobal.com?

No, fue una sorpresa.

¿Qué se siente estando en la misma "lista" que Vargas Llosa, Isabel
Allende, Jorge Edwards, Oscar Arias, Fernando Savater, Manuel Castells,
Eduardo Galeano, el papa Francisco…?

Este ha sido uno de los reconocimientos más importantes en mi carrera
académica de 55 años y estoy muy agradecido por el mismo. Estar con
personas de ese nivel me llena de orgullo, he leído todas las novelas de
Vargas Llosa, Isabel Allende y Leonardo Padura (El hombre que amaba a
los perros me estremeció), soy un gran admirador del papa humilde que se
preocupa por la pobreza, Fernando Enrique Cardoso era lectura obligada
cuando estudiaba en Cornell, soy amigo de Manolo Alcántara, Ricardo
French Davis, Rafael Rojas y Enrique Krause y me alegra mucho compartir
con ellos este honor, tengo correspondencia con Yoani Sánchez y me
impresiona su valor. Pero con humildad apunto que hay otros
intelectuales influyentes que deberían estar en la lista como Carlos
Alberto Montaner y Enrique Iglesias.

¿Por qué cree que Esglobal le identifica como "influyente"? ¿Cuál es su
influencia?

Imagino que mi mayor influencia estaría en mi obra sobre protección
social en el mundo, especialmente en América Latina y el Caribe. He
trabajado en todos los países latinoamericanos (menos Haití), unos 44
países en el mundo, en temas de seguridad social (pensiones, salud,
desempleo), así como en asistencia social y redes mínimas de protección
social. Mi labor no se ha limitado a lo académico sino también en
políticas: he asesorado a muchos países en reformas de pensiones y
salud, una parte de las cuales se ha implementado. Apoyando mi
candidatura al Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales este año
(el cual no gané), cuatro presidentes de América Latina (Chile, Costa
Rica, El Salvador, Panamá) reconocieron que varias políticas sociales
importantes en sus países resultaron de mi trabajo.

También mi labor sobre Cuba ha tenido influencia porque la he
documentado con abundante evidencia (en buena parte con data de Cuba y
de cubanos economistas académicos con los cuales mantengo una relación
fructífera) y he tratado de que sea balanceada y respetuosa. El problema
es que unos quieren que se vea a Cuba como un paraíso y otros como un
infierno, y mi obra me ha acarreado críticas de ambos extremos del
continuo ideológico; así la derecha tilda de "benigna" o "errónea" (en
el mejor de los casos) mi evaluación de las reformas, mientras que tras
la publicación de mi último libro, el gobierno de Cuba me ha negado dos
veces la visa para participar en actividades académicas en La Habana.

Hábleme de su visión de Iberoamérica. ¿Cree que el problema
iberoamericano es político o económico?

Se ha avanzado de forma considerable en el plano económico, por ejemplo,
comparemos "la década perdida" de los años 80 con la forma relativamente
rápida en que la región salió de la Gran Recesión; pero este año ha
ocurrido una desaceleración que podría agravarse en el próximo. La
inserción global de la región puede jugar un papel positivo o negativo:
ayudó en la última crisis pero perjudica ahora. También se ha avanzado
en la democracia, aunque hay países en los que los presidentes se
perpetúan mediante trucos legales y subordinan la economía a la política
en detrimento del bienestar de sus pueblos. La corrupción sigue rampante
(con excepciones notables), si bien la región no es una excepción, como
ilustra el caso de España.

¿Cuál es su tesis sobre el problema cubano?

Esta es una pregunta muy compleja y por ello difícil de contestar en un
párrafo. Sobre esto he publicado dos libros y varios artículos recientes
(en Comercio Exterior, Americas Quarterly y para el proyecto
Brookings-Universidad de La Habana).

Sostengo que, después de casi medio siglo de errores económico-sociales,
Raúl Castro ha emprendido desde 2007 reformas estructurales clave, que
están orientadas hacia el mercado y son las más importantes bajo la
revolución o han ido mucho más allá que reformas anteriores.

Por ejemplo, la entrega en usufructo de tierras estatales ociosas, la
autorización de la compraventa de viviendas prohibida desde 1961, la
creación de cooperativas de producción no agrícola y de servicios, la
ley de migración que ha permitido a varios disidentes cubanos famosos,
salir de Cuba y regresar a ella. Además, el trabajo por cuenta propia ha
avanzado como nunca antes pues se acerca a medio millón de personas.

Por otra parte, he demostrado que las reformas no han tenido efecto,
particularmente en la agricultura, porque enfrentan obstáculos,
desincentivos, impuestos altos y la férrea burocracia. El intento de
"actualizar el modelo" en vez de transformarlo es un problema crucial.
Por ello argumento, como lo hacen muchos economistas cubanos, que es
esencial acelerar y profundizar el proceso.

Source: Carmelo Mesa-Lago recomienda acelerar y profundizar reformas
raulistas -
<http://www.martinoticias.com/content/entrevista-carmelo-mesa-lago-influyentes-latinoam/80993.html>

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