sábado, 25 de febrero de 2017

Cuba podría ser el nuevo destino para la producción de software, ¿realidad o ficción?

Cuba podría ser el nuevo destino para la producción de software,
¿realidad o ficción?
NORA GÁMEZ TORRES
ngameztorres@elnuevoherald.com

En una oficina del célebre edificio Bacardí de La Habana equipos de
programadores informáticos trabajan para compañías estadounidenses, bajo
el ojo permisivo del gobierno cubano. ¿Podría Cuba convertirse en el
próximo destino internacional para la producción de software?

El escenario no es de ciencia ficción, afirma John McIntire, presidente
de la Fundación Cuba Emprende — más conocida por su proyecto junto a la
Iglesia Católica cubana para capacitar a emprendedores y dueños de
negocios privados en la isla.

"Ya está sucediendo. Estoy al tanto de media docena de compañías, todas
basadas en Miami, que ya tienen su equipo de desarrollo de software en
Cuba y seguro que hay más que no conozco", dijo McIntire al Nuevo
Herald. "También conozco algunas grandes compañías de tercerización con
sede en Estados Unidos que están buscando establecer sus operaciones.
Hasta ahora solo han estado visitando Cuba, estableciendo relaciones y
comenzando...a tener relaciones con programadores en la isla".

La mayoría de estas compañías estadounidenses que están contratando a
ingenieros e informáticos cubanos trabajan en el campo de la tecnología
y les encargan programar o diseñar aplicaciones para móviles y sitios
web, así como programación de mayor complejidad con software de código
abierto, explica McIntire, quien subrayó que existen muchos
programadores en Cuba con preparación y actualmente "subempleados".

Con salarios que equivalen a cinco dólares la hora — más "competitivos"
que en otros centros de contratación de la región — y en la misma zona
horaria que Estados Unidos, la subcontración de programadores cubanos
"luce muy prometedora", dijo McIntire a participantes de una reciente
conferencia organizada por Americas Society/Council of the Americas y la
Corporación Andina de Fomento.

Espacios como las oficinas en el edificio Bacardí son caros por lo que
otros equipos de programadores trabajan desde sus casas, en apartamentos
rentados o incluso desde sus centros de trabajo estatales.

Los ingenieros de software en el Bacardí probablemente también trabajan
en proyectos para compañías cubanas, "pero muchos de ellos también
trabajan en proyectos para compañías multinacionales", dijo McIntire al
Nuevo Herald. "El gobierno conoce plenamente que estos son
cuentapropistas que trabajan para compañías extranjeras. Ellos están en
la fase de permitirlo, pero no de promoverlo", añadió.

La exportación de software producido por el sector privado es un caso
único en un contexto en que el Estado cubano monopoliza toda la
actividad importadora y exportadora en la isla y la mayor parte de los
negocios privados están vinculados al turismo.

Entre la serie de medidas para suavizar el embargo, la administración de
Obama solo autorizó la importación de café y carbón de Cuba pero
permitió la contratación de programadores por parte de empresas
estadounidenses en 2015. Por la parte cubana, sin embargo, no están
legislados los términos en los cuales los trabajadores pueden
contratarse de manera independiente con empresas extranjeras así que
mucha de esta actividad tiene lugar en una zona "gris".

"Las cooperativas de informáticos no existen en el país, pero puedes
sacar una licencia de desarrollador de aplicaciones y tributar a la ONAT
[oficina tributaria]. No puedes funcionar como una empresa", explica
Víctor Manuel Hernández Moratón, un ingeniero informático creador junto
a Fabián Estévez de NinjaCuba, un sitio web para quienes buscan empleo o
buscan contratar a cubanos en el campo de la tecnología.

"Yo desarrollé [software] con empresas de Estados Unidos y francesas.
Generalmente llegan buscando programación para aplicaciones móviles o
web pero si no estás dentro de una red de contactos, no tienes acceso" a
esos empleos, explicó Hernández desde la casa matriz de Twitter en San
Francisco.

Hernández y otros ganadores del concurso "10x10KCuba" han participado en
talleres en el Miami Dade College y en la universidad de Stanford y
visitado gigantes como Google, Facebook, Twitter y Airbnb este mes. El
concurso fue patrocinado por la Fundación Cuba Emprende junto a #CubaNow
y otras organizaciones para promover el intercambio de creadores de
aplicaciones y plataformas digitales cubanas con compañías de vanguardia
en Estados Unidos. La experiencia, valora Estévez, ha sido "muy
importante en cuanto a relaciones y conocimientos, para darle sentido a
lo que estamos haciendo y saber valorar lo que hacemos en Cuba".

Hamsel Lazó, otro ingeniero informático, director ejecutivo de Mi Cama —
una aplicación para móviles para publicitar las casas en renta en moneda
nacional en la isla — expresó su deseo de que experiencias de
intercambio de este tipo se mantengan. "Queremos ir transmitiendo el
know how adquirido aquí a las start ups [empresas emergentes] en Cuba. A
veces se tienen buenas ideas pero no conoces la parte del negocio.
Queremos motivar la cultura emprendedora en la isla".

Pese al entusiasmo de estos pioneros, uno de los principales obstáculos
para que Cuba se convierta en un destino competitivo para la
contratación de programadores es el limitado acceso a internet en la
isla. Según las cifras ofrecidas por el monopolio estatal de las
telecomunicaciones ETECSA, en enero del 2017 apenas existían en todo el
país 328 puntos de acceso inalámbrico en parques, plazas y otros lugares
públicos, donde se aglomera la población para conectarse a internet.
ETECSA anunció también la realización de un experimento para ofrecer
internet en las casas pero esto aún no se ha concretado.

"Es complicado con la conectividad a internet porque tienes que buscar
información e integrar toda esa codificación a un depositorio remoto",
explica Hérnandez, quien dice que muchas veces utiliza el limitado
acceso que ofrece el monopolio estatal ETECSA a través de las cuentas
Nauta en los celulares y en los puntos de acceso inalámbricos. "Es
costoso, es incómodo porque lo estás haciendo en un parque, pero por el
momento, es lo que hay", agregó.

"El único y gran reto, si asumimos que el gobierno cubano lo sigue
permitiendo es la infrastructura, la conectividad. El gobierno debe
permitir o inversión extranjera, o ocuparse de crear oficinas" para este
tipo de trabajo en equipo, propuso McIntire.

"El talento está", comentó el director de Cuba Now, Ric Herrero, otro de
los organizadores del concurso 10x10KCuba. Los directores de los
programas de aceleración (grupos que apoyan a los proyectos de compañías
emergentes con una inversión inicial, asesoría y espacio de oficina)
participantes en el concurso 10x10K, "han destacado la calidad de
emprendedor que hemos seleccionado para este grupo".

"El principal obstáculo ahora es la actual administración y el ambiente
en Estados Unidos", opinó Herrero, "que ofrece menos incentivos para que
la gente se arriesgue", contratando a cubanos.

Sigue a Nora Gámez Torres en Twitter: @ngameztorres

Source: Compañías ven potencial en Cuba para el desarrollo de software |
El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article134796184.html

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